Las plantas medicinales para adelgazar pueden ser las aliadas perfectas para ayudarte a controlar tu peso. Busca la planta medicinal que mejor se adapte a tus necesidades. En el control de peso no hay secretos: consumir menos calorías, hacer más ejercicio y, si necesitas una ayuda extra, encuentra tu planta medicinal para adelgazar.

La fitoterapia pone a tu disposición distintas soluciones adaptadas a tus necesidades.

Hay muchos factores que pueden provocar una retención de líquidos: una mala alimentación con exceso de sal, la falta de ejercicio, los cambios hormonales (embarazo, menopausia), problemas hepáticos, cardíacos o renales, el consumo de determinados medicamentos.

Algunas plantas medicinales para eliminar liquidos son el ortosifón, que es una de las más utilizadas para combatir la retención de líquidos, sobre todo cuando el balance arterial es equilibrado. Es un potente diurético y depurativo que actúa sin alterar el balance arterial. Si tienes hipertensión, al vellosilla o pilosela es tu mejor alternativa drenante, ya que ayuda al organismo a eliminar tanto el agua como la sal. Cuando el problema de retención de liquidos va ligado a celulitis, podemos optar por la resina de los prados. Su acción depurativa y antiinflamatoria.

Eliminar el problema del exceso de grasa es lo más lento y costoso a la hora de controlar el peso. La solución es apoyarte en plantas medicinales del tipo lipolíticas o quemagrasa para completar tu dieta de adelgazar.

Gracias a las propiedades estimulantes, diuréticas y lipolíticas, el té verde o Camilina es una interesante alternativa para disminuir la asimilación de los glúcidos y los lípidos alimenticios y limitar así las calorías absorbidas. También ejerce efecto termogénico, que hace que gastemos más calorías. Su contenido en cafeína no le proporciona importantes propiedades excitantes, ya que ésta se libera lentamente en el organismo.

Si además necesitas un extra de energía, el guaraná con efecto de quemagrasa y antifatiga, puede ser también un importante aliado, especialmente en los regímenes hipocalóricos demasiado estrictos que dejan sensación de cansancio.

Mantener el gusanillo bajo control es tarea fundamental en una dieta de adelgazamiento. Una buena forma de calmar el apetito son las plantas con efecto fibra, especialmente las solubles que, al combinarse con el agua, procuran una sensación de saciedad que reduce de forma importante las posibilidades de comer en exceso. También se sabe que disminuyen la absorción de azúcares y grasas a través del intestino y controlan la secreción de a insulina, una hormona que se encarga de transformar los azúcares en grasas cuando los aportes son excesivos.

El glucomanano aporta una importante sensación de saciedad. Su alto porcentaje en fibra soluble le permite absorber más de 100 veces su volumen en agua. Una vez en el estómago forma un gel espeso que da sensación de saciedad. Es importante tomarlo una media hora antes de comer, acompañado de bastante agua. Si además de un efecto saciante necesitas un aporte extra de vitaminas minerales y ligoelementos, el fucus es tu fibra. Además, su contenido en yodo actúa sobre el metabolismo de los lípidos, aumentando del consumo de calorías.

La dieta de la alcachofa es una dieta natural donde el alimento base triunfa en la cocina por su delicioso sabor y sus propiedades nutricionales y forma parte de las plantas medicinales mas apreciadas.

La alcachofa es originaria del mediterráneo oriental. Esta verdura esconde tras su curiosa apariencia un importante número de cualidades alimenticias, terapéuticas y culinarias. Esta planta ha sido estudiada desde muy antiguo, llegándose a descubrir que ningún componente aislado era activo, salvo la alcachofa en sí misma. Este hecho se debe a un fenómeno químico que se conoce con el nombre de sinergia; la actividad terapéutica de la alcachofa se debe a la acción conjunta de todos sus componentes.

Las hojas de las alcachofa son las más ricas en principios activos cinarina y flavonoides.

Para realizar una dieta depurativa de alcachofa puedes tomar durante 10 días una ampolla de alcachofa y otra de té verde por las mañanas; o bien durante 20 dias dos cápsulas de alcachofa y dos de camilina en cada comida.

Gracias a su ligero efecto depurativo, diurético y ligeramente laxante, la alcachofa es una verdura aliada como complemento en las dietas de control de peso.

· Diurética

· Depurativa

· Hepatoprotectora

· Digestiva y aperitiva

· Ligeramente laxante

· Estimula la secreción biliar

· Ayuda a reducir el colesterol

1. Dieta de la alcachofa con jamon serrano. Ingredientes para 4 personas; 700 g de alcachofas, 4 lonchas de jamón serrano, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 diente de ajo, sal.

Poner el aceite en una cazuela y sofreir el ajo cortado en cuatro trozos. Cuando estén dorados añadir el jamón cortado en tiras. A continuación, echar las alcachofas limpias y previamente cocidas, añadir sal al gusto y freir durante 10 minutos a fuego suave. servir caliente.

2. Dieta de la alcachofa con berenjenas y champiñones. Ingredientes para 4 personas; 400 g de alcachofas, 200 g de berenjenas, 400 g de champiñones, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de vinagre de manzana, nuez moscada, 1 diente de ajo, sal.

Poner el aceite a calentar en una sartén a fuego suave y saltear la berenjena pelada y cortada en daditos. Cuando empiece a estar transparente, añadir las alcachofas limpias y previamente cocidas y rehogar. Dejar unos minutos y cuando empiece a quedarse sin agua, añadir el ajo picado y los champiñones cortados en láminas y remover.

Después de unos minutos añadir sal, una pizca de nuez moscada y el vinagre de manzana.